El día de la bestia.

-Tu eres satánico, verdad?
–Si señor, y de Carabanchel.

El día de la bestia.
Dir. Alex de la Iglesia.

-Presidente no nos falles! Le gritaba una joven y entusiasta chica al recién elegido presidente Rodríguez Zapatero en España hace unos años.
Los sectores de la ciencia, salud, cultura, turismo, deporte, así como la academia le pedían lo mismo.

Toda la responsabilidad en un solo hombre.

Alex de la Iglesia asumió hace poco la presidencia, en este caso de la academia con todas las esperanzas puestas en él de sacar a flote una industria que estrena cada año un promedio de 120 Películas de las cuales sobreviven sólo unas pocas a la dureza y arrogancia de la crítica española y a la indiferencia y desprecio del público.

Dicen los Trueba, padre e hijo, que el estado tiene que seguir dando dinero para hacer esas películas que ellos llaman “necesarias” aunque nadie quiera verlas.

Es cierto, lo han dicho en más de una entrevista.

Y entonces la industria deambula sin rumbo perdida en esa dependencia de paternalismo estatal, en muchas buenas películas que nunca llegan a distribuirse, los cientos de películas “necesarias” de la guerra civil, los dramones sociales con prostitutas, marginados y enfermos terminales, y esas comedias flojas y vacías para adolescentes, -el cine de genero lo dejamos para otra oportunidad. Aunque hay mucho fantasma también hay autenticas delicias-. Se salva de la hoguera el cine de animación en el que España está consiguiendo un más que merecido prestigio a nivel mundial.

Pero el porcentaje de películas que sobreviven para el nivel de producción es muy bajo.

De momento, como presidente, ha conseguido que Almodóvar se reconcilie con la academia después de su disgusto por no haberse llevado todas las estatuillas a casa, le costó a la academia aguantar el berrinche con pataleo y renuncia formal del más prestigioso de sus hijos.

Ahora lo intenta con Garci, desvinculado de la academia hace más tiempo, pero a nadie parece importarle mucho que lo consiga.

Ánimo presidente!


Alex de la Iglesia es de esos pocos cineastas que desde su primer corto ya marca un estilo. Con “Mirindas asesinas” consigue el apoyo de Almodóvar para su primer largo “Acción mutante”. Hace del sarcasmo y la ironía su mejor arma, y poco después gana el favor de crítica y público con “El día de la bestia”.

En los blogs y foros dan mucha trascendencia a la crítica social que se hace en la película, así como la crítica a los medios. Tampoco creo que sea para tanto.

En el año 96 me encontré con una entrevista que le hicieron a de la Iglesia donde hablaba de cómo pasaba las tardes con Gerricaechevarría escribiendo el guión entre risas y cervezas al lado de una piscina.

Así quería vivir yo, me apunté a la escuela de cine y compré unas cervezas. O al revés, ya no me acuerdo.

Años más tarde en otra entrevista hablaba, también entre risas, de la metáfora de la película. Me sentí como un idiota por no haber entendido ese mensaje escondido.

Es muy difícil captarlo si no vives en Madrid, pero yo ya había vivido ahí muchos años. Las torres donde iba a nacer el Anticristo que se llaman “Puerta Europa” son dos edificios de “Caja Madrid”, el banco más poderoso e influyente de España y yo seguía sin entenderlo.

El mal, el verdadero demonio son los bancos! Claro. Después de pedir mi primer crédito, un segundo para pagar el primero y terminar pagando un tercero sin haberlo pedído ni disfrutado esa teoría comenzó a tener sentido.

Él lo sabía, ese hombre es un profeta, un visionario, lastima no haber entendido el mensaje a tiempo.


Escena 1. Interior iglesia. Día.

-Padre quiero confesarme.
–Dime lo que has hecho hijo.
–Nada padre, no he pecado, pero voy a pecar. Voy a hacer todo el mal que pueda.

Dos minutos después el sacerdote más anciano, el único al que ha contado el secreto y el único que puede ayudarle, muere aplastado por una cruz enorme.

El inocente padre vasco Ángel Berriartúa llega solo a un Madrid caótico, en la época más caótica de Madrid, la víspera de navidad. Mientras camina por el centro de la ciudad intentando hacer el mal, nos presenta los personajes que desarrollan la historia.

En dos televisores de una vitrina vemos en un noticiero la acción de “Limpia Madrid” que quema vivo a un indigente y en otro televisor al profesor Cavan ofreciendo sus servicios de ocultismo para conseguir lo imposible.

José María entra en escena rompiendo contra el mostrador la cabeza a un chico que quería robarle tres Cds. Trabaja como dependiente en una tienda de música y conecta al padre vasco con la pensión y los demás personajes de la historia.

Los dos siguen al profesor Cavan a su apartamento en la plaza del Callao para invocaran desde ahí al demonio.

Demasiados tripis para una invocación. Casi 20 en esa mezcla alucinógena y demoniaca de sangre de doncella y agua bendita.

Intentan huir del demonio saliendo por la ventana colgándose de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.

Es un mérito crear una relación afectiva directa con un lugar fácil de reconocer.


Empecé a estudiar en Madrid dos días después de llegar a España en una escuela situada en gran vía, a pocos metros del apartamento del profesor Cavan.

Mis compañeros no podían entender mi emoción al ver el edificio de Schweppes y aunque era de día y nunca antes lo había visto, pude reconocerlo.

Estoy casi seguro que aunque ellos no compartieran mi emoción en ese instante también relacionan el edificio con la película en algún momento. Puede ser un truco muy usado en publicidad donde se busca constantemente relacionar un producto o marca con sentimientos, lugares comunes o música popular.

Aunque en la mayoría de estos casos lo que consiguen es el efecto contrario. En el caso de la música casi siempre terminamos odiando la canción que han usado. Les pongo como ejemplo “The passenger” de “Iggy Pop” que usa telefónica en sus anuncios. No vas a ir a firmar un contrato gracias a Iggy Pop, simplemente te han jodido la canción, se convierte en algo molesto relacionar algo que te gustaba con una marca.

Con el día de la bestia no pasa eso y ese edificio como referente de la película se recuerda con cariño, por lo menos en mi caso.

Sólo vemos Madrid de noche, un Madrid invernal, oscuro y violento, a pesar de ser navidad.

El ritmo de montaje encaja perfectamente con la música diabólica de Jose Mari.

-Lo sé todo. Va a ser aquí. Hoy es el día de la bestia.-Dice el padre.

-No, hoy toca Satannica. Habla con el de la barra, él lleva los conciertos.

Asistimos al concierto de Satannica en la sala Inferno. Una de esas fiestas que no te quieres perder. Con rejas, cuero, chicas con poca ropa bailando enfurecidas encima de canecas y bidones, y música en directo contundente y agresiva.

Que buen concierto. Como me hubiera gustado estar ahí. Lo mismo que me pasa con la fiesta de Matrix reloaded.

Todos esperan a que Morfeo hable y diga: Esto es Sion y no tenemos miedo! Para empezar a bailar como poseídos por el diablo.

Todos van a morir, pero eso no importa. Miles de personas bailando descalzas y semidesnudas en una cueva debajo de la tierra.

Lo siento, me emociono y me desvío del tema. Pero en realidad hay poco más para decir del día de la bestia que no se haya dicho ya.

Plano contra-plano, buenos efectos creados con After Fx, buena banda sonora…

Me queda solamente hacer mención al monumento al ángel caído. Es el único monumento público que existe en Europa a la figura de Lucifer y se cree que también en el mundo.

Sale en el último plano de la película la escultura que data de 1874 realizada por el artista madrileño Ricardo Bellver.

Un ángel furioso en su caída rodeado de serpientes en lo alto de una base con demonios que dejan salir agua de sus bocas haciendo de inocentes fuentes pero al acecho, vigilando y protegiendo al maligno.

Y el último dato curioso que les dejo. No sé si se han fijado, pero poco antes de que el vigilante muera electrocutado en el estudio donde el profesor Cavan graba su programa hay una foto gigante de Silvio Berlusconi.

Me deja la duda de la relación del primer ministro italiano con el demonio.

Pero de esa relación política-demonio hablaremos otro día.

No podríamos dejar escapar perlas como: Aquí huele a azufre. De Chávez haciendo alusión a Mr. Danger.

Paciencia amigos, todo llegará en su momento.

Comentarios

  1. En 1995 Álex de la Iglesia, Jorge Guerricaechevarría, e Iberoamericana Films fueron demandados por un escritor madrileño como autores de una "transformación NO autorizada" (plagio) de un libro suyo llamado LA LUZ en "el día de la bestia". Este asunto está narrado en un videodoc llamado "El lado oscuro del clan almodovar" que podéis ver en este sitio:

    http://tu.tv/videos/el-lado-oscuro-del-clan-almodovar-video

    o en YOUTUBE dividido en 2 partes.

    Existen documentos en un blog dedicado al libro plagiado, y esta es su dirección:

    http://jacob-alter.lacoctelera.net/posts/archive

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  2. Wow, muchas gracias por tu comentario!

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